Sácale partido al tiempo que pasas bajo la ducha

Guía para tener una ducha óptima Tanto si se trata de la ducha rápida de las mañanas antes de ir a trabajar o de la cálida y relajante después de una jornada intensa, puedes mejorar en gran medida la experiencia bajo el agua si preparas bien todo lo que necesitas.

Diferentes formas de darse una ducha

Cada uno tiene sus propios hábitos y necesidades a la hora de ducharse: piensa en el tipo de ducha que quieres darte para planearlo todo mejor.
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¿Tienes prisa? ¡Concéntrate!

Mientras estás en la ducha céntrate únicamente en lavarte. Te sorprenderá el tiempo que ganas.

La ducha rápida y eficiente

Hoy en día vamos siempre corriendo de un lado a otros con miles de cosas por hacer. Por eso muchos optan por ducharse en el menor tiempo posible para continuar rápidamente con otras tareas más importantes. La verdad es que sí es posible ahorrar tiempo bajo la ducha, pero para que funcione y resulte una experiencia agradable hay que planificarse un poco. Lo primero de todo es asegurarse de tener listas todas las cosas que necesitas: gel, esponja, cepillo de dientes... Todos hemos puesto alguna vez el suelo del baño hasta arriba de agua porque nos hemos olvidado preparar algo tan obvio como la toalla. ¡Con la correspondiente pérdida de tiempo que eso conlleva! También debes asegurarte de que no se te va el santo al cielo disfrutando del agua calentita. Si vas con el tiempo justo, márcate un límite de tiempo y cíñete a él.

Guía para una ducha superrelajante

Si dispones de todo el tiempo del mundo puedes consentirte un poco más en la ducha. Prueba a atenuar las luces o perfumar el baño con esencias relajantes para ayudarte a desconectar por completo. También puedes mimarte un poco utilizando geles de ducha específicos para este momento, como NIVEA Creme Smooth Shower, que te dejan una sensación sedosa en la piel. Si prefieres cuidar tu piel con un aceite de baño, NIVEA Natural Shower Oil es una excelente opción para las pieles secas y sensibles. Una ducha relajante va más allá de simplemente lavarse el cuerpo: es dejarse llevar por una atmósfera placentera, olvidar los problemas y dedicar un poco de tiempo a uno mismo.

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El momento para desconectar: la ducha relajante

Por otro lado están las personas que se toman su tiempo para ducharse. Disfrutar del agua calentita sobre la piel es uno de esos pequeños placeres diarios que nos ayudan a desconectar del estrés cotidiano.


La clave para una ducha perfecta: prepararse bien

Como en muchos otros aspectos de la vida, lo importante es preparar bien este momento.

Cómo prepararse bien para la ducha

Organizarte correctamente te ayudará a ahorrar tiempo y a sacarle el mayor partido a este momento. Antes de empezar piensa cuánto tiempo quieres dedicarle y con qué fin. Si no te lavas el cabello todos los días, planea bien cuándo vas a hacerlo para reservar más tiempo esos días y no andar con prisas. Si vas a hacer deporte ese día, intenta ver si puedes dejar la ducha para después de esa actividad. Si en cambio eres de los que prefieren ducharse por la mañana, asegúrate de levantarte con tiempo suficiente para darte una ducha tranquilamente. Ducharse corriendo por la mañana va a hacer que te estreses y no es una buena forma de empezar el día.

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Elige los productos que vas a utilizar

Antes de meterte en la ducha es una buena idea que te pares un momento a decidir qué productos vas a utilizar en cuerpo y cabello y que los pongas bien a mano.

Consejos para preparar tu ducha

  • Si no vas a lavarte el pelo ponte un gorro de ducha
  • Si por el contrario vas a lavarlo, cepíllatelo bien
  • Pasa un cepillo corporal por todo el cuerpo para retirar las células muertas de la piel
  • Pon en marcha el calentador del baño para que no pases frío
  • Prepara la ropa que te vayas a poner

Cómo hacer que tus hábitos de ducha funcionen a la perfección

Planear una buena estrategia para la ducha te ayuda a que todo salga como esperas.
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Pon tu ducha en orden. ¿Qué hago primero?

Lávate el pelo

Lo mejor es empezar con el cabello, aplicando primero el champú y luego el acondicionador, de modo que puedes dejar que este último haga más efecto mientras sigues con otras cosas. Quizás estés más cómoda si te recoges el pelo con una pinza cuando hayas terminado con él.
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Pon tu ducha en orden. ¿Qué hago primero?

Limpia tu rostro

Cuando lleves unos minutos en la ducha el vapor habrá dilatado los poros del cutis y conseguirás una limpieza mucho más profunda. Prueba la NIVEA Creme Care Facial Cleansing Creamcon Eucerit y pantenol para una limpieza tonificante y una piel sedosa.
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Pon tu ducha en orden. ¿Qué hago primero?

Rasurado

No es una buena idea empezar por aquí, puedes incluso cortarte. Cuando lleves ya unos minutos en remojo, la piel y el vello estarán más blandos y conseguirás un rasurado mejor.
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Pon tu ducha en orden. ¿Qué hago primero?

Lávate el cuerpo

Esto debería ser lo último que hagas en la ducha. De este modo te aseguras de retirar todos los posibles restos de champú y acondicionador que hayan quedado y que podrían irritar las pieles más sensibles.
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Pon tu ducha en orden. ¿Qué hago primero?

Sécate

Usa una toalla agradable al tacto, retira el exceso de humedad del cabello exprimiéndolo con cuidado antes de envolverlo con una toalla y finalmente sécate la piel sin frotarla sino mediante suaves toques.

5 trucos para que tu ducha vaya sobre ruedas

  • Planea con anterioridad la frecuencia con la que te duchas
  • Si tienes un depósito de agua caliente asegúrate de que esté listo antes de empezar
  • Usa siempre una alfombrilla antideslizante para evitar accidentes
  • Hazte con un temporizador para no pasarte de tiempo
  • Acostúmbrate a llevar a cabo siempre la misma rutina, así darte una ducha será mucho más cómodo
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¿Qué hacer después de la ducha?

Aplica la crema hidratante antes de abandonar el cuarto de baño, ya que el vapor ayuda a que se absorba mucho mejor y la piel está más receptiva en ese momento. También es un buen momento para cortarte las uñas porque el agua hace que estén más blanditas.